Viajar en tren por Extremadura es una incógnita. Nunca sabes cuando puede suceder una avería que te deje tirado en algún punto de la región, pero lo que ocurrió ayer en el Alvia Badajoz - Madrid, fue algo insólito. Eran las seis menos cuarto de la tarde y con más de 40 grados en el exterior, los pasajeros viajaban en vagones que parecían hornos hasta que no lo soportaron más.
Más de media hora esperando en la estación de Mérida por alteración del orden público, según RENFE. Todo para recibir una botella de agua y reemprender el camino. Desde RENFE afirman que el aire acondicionado presentaba fallos y que, por eso, los viajeros fueron trasladados en autobús desde Cáceres hasta Madrid. Pero el retraso y el viaje a 40º ya no se lo quita nadie a los pasajeros.