El Sorteo Extraordinario de Navidad es una tradición en España y una fuente de ingresos para Hacienda. Los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a una retención fiscal del 20%. Esto significa que si un décimo es agraciado con el primer premio de 400.000 euros, el ganador recibirá 328.000 euros tras descontar los 72.000 euros que se lleva el Estado.
La retención se aplica únicamente a la cantidad que excede los 40.000 euros. Por ejemplo, en el caso del segundo premio, que otorga 125.000 euros al décimo, el jugador recibiría 108.000 euros, ya que los 85.000 euros sujetos a impuestos tributan al 20%, resultando en una retención de 17.000 euros.
Los premios iguales o inferiores a 40.000 euros están exentos de tributación, por lo que los ganadores pueden cobrarlos íntegramente. Este umbral de exención fue establecido en 2019 y busca proteger los premios más pequeños de cualquier retención fiscal.
Hacienda recauda cada año millones de euros gracias a esta retención, convirtiéndose en uno de los principales beneficiarios del Sorteo de Navidad.