Con el inicio del año, muchos extremeños buscan mejorar su calidad de vida. Unos 220.000 afirman ser fumadores habituales, un hábito que afecta tanto al bolsillo como a la salud. Sin embargo, la buena noticia es que dejar de fumar es posible, y los beneficios comienzan desde los primeros minutos tras apagar el último cigarrillo.
¿Qué contiene un cigarrillo?
El simple acto de encender un cigarrillo esconde mucho más de lo que parece. Un cigarrillo contiene 4.000 sustancias diferentes, 70 de ellas altamente tóxicas y cancerígenas. Incluso quienes han dejado de fumar se sorprenden al recordar: “¿Todo esto me he fumado yo?”.
Un hábito caro
Además de la salud, el bolsillo también se resiente. Una exfumadora explica: "¿Sabes lo que hice cuando dejé de fumar? Me compré una casa y con el dinero que ahorré, pagué la hipoteca." Para otros, los cambios en la salud son inmediatos: "Respiro mejor, huelo mejor los alimentos..."
El apoyo es clave
Dejar de fumar no es fácil, pero existen recursos como los talleres en grupo ofrecidos por la Asociación Española Contra el Cáncer. "Muchas veces, el entorno no se cree que vayan a dejarlo, entonces dentro de nuestros talleres en grupo se sienten mas motivados", explica Elena Rodríguez, psicóloga de la asociación.
Los beneficios físicos son notables. En los primeros 20 minutos, "la presión arterial y el pulso vuelven a su estado. Y hasta 15 años posteriores va a haber beneficios como reducir a más de la mitad la posibilidad de sufrir un cáncer de pulmón", añade Rodríguez.
Datos alarmantes, pero esperanzadores
En 2023, Extremadura contaba con 222.886 fumadores diarios, una cifra elevada en comparación con otras comunidades. Sin embargo, también había 222.049 exfumadores, lo que demuestra que cada vez más personas están logrando abandonar este hábito.
Dejar de fumar puede ser un reto, pero los beneficios para la salud, el bienestar y la economía son innegables. Este año, el propósito podría ser tan simple como apagar la colilla para no volver a encenderla.
