Ha sido un día importante para el sector hostelero en Extremadura. Han abierto hasta las seis de esta tarde, después de pasar un mes con los establecimientos cerrados en las localidades de más de tres mil habitantes. Una apertura con aforos limitados, sólo sirviendo en mesas bajas, nunca en barra y con restricciones para garantizar la seguridad.
Momento muy esperado por los hosteleros
Era una de las imágenes más esperadas, pero también un sonido: el bullicio que tantos echaban de menos. Los hosteleros reconocen estar ilusionados y esperanzados con que éste sea el principio de un camino que, poco a poco, les permita recuperar la normalidad.
La responsabilidad de los clientes
Los clientes también señalan que ya había ganas de volver a tomarse el café fuera de casa, aunque entre sorbo y sorbo haya que colocarse la mascarilla. La mayoría tiene claro además que la responsabilidad individual es clave para que no haya vuelta atrás. Es la única manera de poder seguir disfrutando de este momento, antes normalizado, y que ahora, pandemia de por medio, tanto se había anhelado.