20 Septiembre 2025, 17:52
Actualizado 20 Septiembre 2025, 17:54

Esteban García Ballesteros lleva un año interpretando a ese personaje sin nombre, tan temido como real, que representa al Alzheimer. Su experiencia personal le da una profundidad especial al papel: “Mi madre tuvo Alzheimer, entonces sé perfectamente de qué trata esta enfermedad, lo que sufren, lo que es para el cuidador o cuidadora. Y para mí ha sido una experiencia sanadora.”

Su interpretación permite al público conectar no solo con la mente del paciente, sino también con la del cuidador. A su lado, Nuqui Fernández da vida a la hija, también sin nombre, pero reconocible para muchos. Una mujer que se vuelca en el cuidado de su padre enfermo. “Realmente, el monólogo más importante para mí es en el que me dirijo al público y les digo: ‘¿Me entendéis, no? No sé qué va a pasar. Tengo miedo’.”

“Los personajes te hacen sentir de verdad.”

La complicidad entre ambos actores transmite al espectador una mezcla de calma, llanto, risa, ternura y emoción. Con más de una treintena de escenarios recorridos, ‘El Balneario’ ha conmovido al público allá donde ha ido, como ocurrió anoche en el Teatro López de Ayala de Badajoz.

Entre los asistentes, las reacciones fueron unánimes: “Fantástica, creo que es un tema demasiado sensible”, decía una espectadora. Otra añadía: “Yo he llorado, porque han transmitido tanto…” Y una tercera resumía: “Los personajes te hacen sentir de verdad.”

‘El Balneario’ es más que un homenaje a enfermos y cuidadores. Es también una llamada de atención, una reivindicación que reclama más investigación y más apoyo para quienes conviven con esta enfermedad cada día.