Las especies invasoras suponen la segunda causa de destrucción de nuestro ecosistema. En Extremadura tenemos medio centenar, y ocho de ellas están asentadas en el río Guadiana. Por eso, hoy Badajoz ha sido escenario de una jornada sobre el control de las especies invasoras organizadas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana en el edificio Siglo XXI.
De todas las especies, una de las más peligrosas es el camalote, que a día de hoy no está extinguido pero sí controlado en nuestra región. "Lo que ha conseguido la CHG es erradicar la expansión de una especie imparable q había llegado a colonizar muchos tramos de río", aseguraba hoy Hugo Morán, secretario de estado del ministerio para la transición ecológica que ha inaugurado las jornadas.
El nenúfar mejicano no es tan agresivo como el camalote, pero su invasión en Badajoz sigue provocando daños estéticos y económicos, porque impide la celebración de actividades lúdicas y deportivas.
Ahora mismo, la Confederación trabaja en la instalación de compuertas en el azud de la pesquera, y pronto lo hará el de La Granadilla, para eliminar los sedimentos. Pero se buscan soluciones definitivas como el dragado o el segado permanente de la planta.
"Ahora estamos en un proceso de estudio para conseguir el equilibrio entre la solución a la plaga y el impacto mínimo en el medioambiente, seguramente se pondrán soluciones diferentes en distintas partes del río", asegura Alonso Salguero, responsable del Gabinete Técnico Ambiental que trabaja en el control del nenúfar mejicano en Badajoz.
15 planes de restauración fluvial
En otros tramos de la cuenca del Guadiana se trabaja en planes de restauración fluvial para reducir el impacto provocado por la sobreexplotación de los ríos. La Confederación tiene hoy 15 de esos proyectos en marcha que, junto a la prevención, es la mejor forma de luchar contra las especies invasoras.
El dragado podría ser la solución para eliminar el nenúfar mejicano
