La segunda y última sesión de la cumbre de la OTAN se está centrando en trazar el plan estratégico de cara a las amenazas en el flanco sur y del terrorismo. "Nos enfrentamos a la situación de seguridad más grave en décadas, pero nos estamos poniendo a la altura del reto con unidad y con resolución. Las decisiones adoptadas aquí en Madrid garantizarán que nuestra alianza seguirá preservando la paz", ha declarado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido en que España cumplirá con su compromiso con la OTAN y con la Unión Europea de destinar el 2% del PIB al presupuesto en defensa.
Además, también han hablado de la crisis alimentaria general debido a la invasión de Ucrania y han anunciado que, además de la ya aprobada ayuda militar, también harán lo propio para sacar trigo del país.
No es ningún secreto que los países de la Alianza consideran esta cumbre de histórica por el cambio de paradigma radical respecto a Rusia, que pasa de ser un aliado estratégico a considerarse una amenaza directa y significativa. Jens Stoltenberg ha aprovechado también para pedir a Vladimir Putin el fin inmediato de la guerra en Ucrania.