"La flor no está como tenía que estar", se lamenta Ana Delia observando sus cerezos. Esta agricultora de Navaconcejo ve como sus árboles están desorientados con los cambios meteorológicos de las últimas semanas."Les está costando muchísimo florecer y ahora con este frío, muy mal" asegura, que ya teme pérdidas por las bajas temperaturas en una fecha no habitual.
De hecho en las zonas más altas del Valle del Jerte las heladas ya se han llevado por delante muchas flores y las primeras cerezas que están cuajando se ven muy desiguales.
Pastos paralizados en la ganadería
Los efectos negativos del frío los sufren también los ganaderos, después de la mala racha por la falta de agua y los elevados costes.
En la ganadería preocupa el frío pero sobre todo el viento que, sumado a las bajas temperaturas, está provocando que en algunas zonas se pare el crecimiento del pasto.
"Cuando parecía que levantábamos un poco cabeza nos han pegado un golpe bueno estos últimos diez días"
Según Enrique de Muslera, Presidente de la Asociación Extremeña Ganaderos del Reino, "el viento ha evaporado mucha de la humedad que tenía la tierra acumulada, después de dos meses de invierno muy secos. Cuando parecía que levantábamos un poco cabeza nos han pegado un golpe bueno estos últimos diez días".
Por eso, en zonas como el este de la región los ganaderos siguen complementando la alimentación de sus animales porque asegura De Muslera que "ha empeorado la situación. El ganado no tiene comida en muchas zonas, sigue comiendo del pienso, heno y paja".
Esto aprieta aún más el bolsillo de los ganaderos, por los elevados precios de los piensos como consecuencia del encarecimiento de los cereales.