Con este nuevo plan de control del tabaquismo, el Gobierno quiere establecer medidas más duras para reducir su consumo.
Entre esas medidas, que hoy presentará en la comisión de salud pública, figura la prohibición de fumar cigarrillos o vapeadores en las terrazas de bares y restaurantes, o en las marquesinas de transporte público. También se pretende acabar con el humo en espacios privados en los que haya menores, como por ejemplo los coches.
Regular la publicidad, venta y consumo de los cigarrillos electrónicos es otro de los aspectos que se contempla. Y el ministerio se plantea también subir el impuesto al tabaco.
El debate está en la calle, donde fumadores y no fumadores exponen sus motivos. Porque implica un cambio en las relaciones sociales... Solamente el hecho de que en una terraza no se pueda fumar, supone una molestia para unos, y un alivio para otros.
Los productores e industria del tabaco ven peligrar su modo de vida, al igual que los estancos, que podrían ver afectado su negocio. Ya que otra de las propuestas del Plan para prevenir el tabaquismo es aumentar los impuestos o el empaquetado neutro.
Desde la Junta de Extremadura esperan escuchar primero el Plan para posicionarse, y buscar el equilibrio entre los espacios libres de humo y las familias que viven del tabaco.