Actualmente hay 422 alojamientos hoteleros en nuestra región, que ofertan casi 18.650 plazas en total. A estos tenemos que añadir 1.832 alojamientos extrahoteleros, es decir, apartamentos turísticos, albergues o casas rurales, que suman otras 30.217 plazas.
Todos estos establecimientos están registrados y cumplen con todas las garantías legales. Algo que no ocurre con aquellos otros que no están regularizados y que, según viene denunciando el sector, suponen una competencia desleal y un riesgo para quien se aloje en ellos.
Las asociaciones de turismo del norte de Extremadura no aguantan más. Denuncian que cada vez son más las viviendas particulares que se utilizan como alojamientos turísticos. Por ello piden a las administraciones que vigilen estas prácticas.
"Pedimos a la FEMPEX y a los ayuntamientos que controlen las licencias en sus pueblos"
Desde la inspección de turismo en el último año se han detectado 31 negocios ilegales de este tipo. Algo que no sólo supone una competencia desleal con los alojamientos registrados, sino un daño a su imagen, según la consejera de Cultura y Turismo, Victoria Bazaga.
"Nos hace daño reputacionalmente y también de manera económica, ya que supone un fraude al no tener todas las cosas legales"
Las sanciones por este tipo de prácticas pueden ser muy duras.
"Las sanciones van desde los 2.000 euros hasta una cantidad muy alta dependiendo de la reincidencia"
Y no todo es el dinero... los clientes de este tipo de establecimientos no están asegurados.
"La seguridad de las personas que ocupan esos locales está en el aire: mientras no ocurre nada todo es sencillo, pero cuando ocurre, los legales tienen sus seguros y controlan el tránsito de viajeros"
Así que recuerden que, a veces, lo barato sale caro.