Continúa la fase de instrucción del caso Minuro-Peces en el juzgado de instrucción número 3 de Mérida. Hoy el juez que instruye la causa ha tomado declaración a cinco de las siete personas que estaban llamadas a declarar. Dos de estas personas no lo han hecho, al considerar el juez que deben cambiar su condición de testigos a investigados.
Entre los que sí han declarado está un investigado que ha intervenido por videoconferencia desde la cárcel de Alicante y que pertenece a la pieza separada que lleva un juzgado de Torrevieja. Entre los otros cuatro se encuentran dos de las víctimas que supuestamente sufrieron torturas por un agente de la Brigada de Estupefacientes de Mérida.
La defensa dice que no hubo delito
La abogada de una de las presuntas víctimas de los agentes, María Luisa Cifo, asegura que "se le propinaron varios bofetones, hasta el punto de llegar a sangrar por la nariz, negándosele en todo el momento el acceso al médico forense. Por tanto -asegura- no tuvimos en ese momento medio probatorio para ir en contra del grupo de estupefacientes de Mérida, porque ellos tienen la presunción de veracidad y mi cliente era investigado en aquel momento".
Una versión que niega el letrado de uno de los policías encarcelados. Emilio Cortés asegura que la "en la instrucción lo que se ventila son hechos, no delitos, y desde luego en la instrucción no parece que haya ningún dato objetivo de que haya habido ningún rastro de tortura, al menos como se concibe en el Código Penal".
