El Colegio de Veterinarios de Cáceres ha condenado lo que considera una “crítica insultante” en las “desafortunadas declaraciones” recientes del ministro de Consumo, Alberto Garzón, respecto a una supuesta baja calidad en la producción cárnica en España. Este colectivo afirma que se trata de “falsedades” que conllevan “irreparables daños” a la profesión.
En nota de prensa, el presidente de los veterinarios de la provincia, Juan Antonio Vicente, ha respondido a las palabras del ministro en el diario británico “The Guardian” donde, a su juicio, consideraba algo generalizado unas actuaciones que están fuera de la norma. “España exporta carne de mala calidad y de animales maltratados”, “En España no se respeta el bienestar animal” son algunas de las declaraciones que, según los veterinarios, ha elevado Garzón y que ellos rechazan tajantemente.
Para el órgano colegial, estas palabras están carentes de la “veracidad y objetividad” propias de un ministro, pues "contienen unos datos inciertos que en modo alguno han debido de provenir de profesionales cualificados”.
Así, ha querido defender la profesión veterinaria, así como también a los empresarios de la ganadería, con los que les une el “mutuo interés por los animales”, ha asegurado Vicente.
Para el presidente del colegio veterinario, no se puede generalizar en una crítica “insultante, carente, además, del más mínimo fundamento y rigor científico”, cuando este país “cuenta con unos de los mejores niveles de bienestar animal, ampliamente legislado para diferentes tipos de producciones”.
Extremadura supera las exigencias europeas
En este sentido, ha dicho que en Extremadura las exigencias europeas son “superadas con creces”, produciendo una carne de “óptima calidad” y cumpliendo “hasta la última de las exigencias” de bienestar animal.
En su opinión, en la región se cuenta con “producciones altamente ecológicas, sostenibles con el medio ambiente” lo que permiten el sostenimiento de uno de los sistemas de producción “mejor ponderados del mundo como es la dehesa extremeña”, calificada como “paraíso ecológico”.