El investigador en el Instituto de Salud Global de Barcelona y epidemiólogo, Enrique Bassat, observa, a la luz de los datos epidemiológicos de los diez últimos días y de la tendencia en otros países europeos, el inicio de una subida de contagios de COVID19 considerable y preocupante.
Cree que la Semana Santa será un momento crucial, por la movilidad y contactos sociales que pueda conllevar, de ahí que pida especial respeto a las medidas anticovid, sin olvidar el riesgo que supone compartir con personas no convivientes espacios mal ventilados. A día de hoy, ese es uno de los principales factores de riesgo de contagio. Bassat no cree que podamos evitar la llegada de la cuarta ola pero confía en que siendo estrictos con las medidas restrictivas, podamos contener su magnitud.
El epidemiólogo ha reflexionado en su paso por el programa Primera Hora como hemos normalizado vivir en "un continuo oleaje de contagios que se traduce en la muerte de muchas personas cada día a causa de la covid".
"Hemos normalizado un continuo oleaje de contagios que se traduce en la muerte de muchas personas cada día"
Desde su punto de vista, España no debería flexibilizar ninguna medida hasta que la incidencia acumulada esté por debajo de 50 o del 25 casos por cada cien mil habitantes.
Preguntado por ello, no le preocupa la llegada de turistas extranjeros al país, siempre que lo hagan con PCR negativa, una prueba que considera lo suficientemente fiable para evitar la propagación de la covid, aunque reconoce que no es estético para quienes no pueden traspasar los límites de su Comunidad Autónoma.
El epidemiólogo se muestra especialmente preocupado por como puede afectar esta cuarta ola a las personas de entre 65 y 80 años, que aun no están vacunadas y que de momento no pueden hacerlo con todas las vacunas.
"Sería una lástima ingresar en la UCI o morir a pocas semanas de ser vacunado". Reconoce el investigador que todos estamos cansados pero insiste en la importancia de no relajar las medidas anticovid, "es muy arriesgado".
"Sería una lástima ingresar en la UCI o morir a pocas semanas de ser vacunado"
Bassat espera que con la llegada de las nuevas dosis de la vacuna pueda aumentarse el ritmo de vacunación y alcanzar la tan deseada inmunidad de rebaño (70% de la población vacunada), al menos por un tiempo, porque aun se desconoce durante cuanto tiempo inmuniza la vacuna a las personas a las que se les inocula: " Nunca antes se había producido una situación en la que administremos tantas vacunas de forma masiva sin saber cuanto tiempo nos protegerán".