El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha presentado un segundo paquete de medidas de reforma de las pensiones que debe aprobar antes de que termine el año. Propone ampliar de 25 a 30 los años la vida labora para calcular la pensión y descartar los 24 peores meses, es decir, que elegiríamos los 28 años que más hemos cobrado y plantea, además, una subida gradual de las cotizaciones máximas de un 30% adicional a la inflación media entre 2025 y 2050.
Sin apoyos
Pero esto no convence a nadie, ni a sus socios de gobierno ni a sindicatos, y mucho menos patronal. Juan Pedro Jiménez, es jefe de sección del área laboral en Gefiscal y considera que el ministro, con esta reforma, ahonda en las reformas que llevan realizando los diversos gobiernos de España desde 2011. Cree que el objetivo es hacer más sostenible las pensiones, y que el impacto que tendrá para el sistema la incorporación de nuevos pensionistas, aquellos de la generación del baby boom, entre 2025 y 2050, será negativo. "El sistema ahora mismo no puede asumir esos gastos", lamenta.
Cuando no cuadran las cuentas, o disminuyes el gasto o aumentas el ingreso
Son las dos opciones, explica Juan Pedro. También se pueden plantear nuevos cambios en el sistema, nuevos sistemas complementarios, como "la mochila austríaca".
Pirámide invertida
Cada vez son menos los que cotizan y más los jubilados por esa pirámide invertida en la que estamos. Lo ideal para que sea sostenible es que haya dos asalariados por cada pensionista, y eso ya solo lo cumple Madrid, con un 2,1. En Extremadura, según datos de la agencia tributaria, estamos los cuartos por la cola con un 1,2. Asturias, en la peor situación.
Para Juan Pedro, no va a haber cotizantes suficientes para asumir el gasto de las pensiones, por lo que, insiste, solo hay tres opciones: aumentar la recaudación, disminuir el gasto o arbitrar cambios en el sistema. Otra de las consecuencias es que cada vez tendremos pensiones más bajas, y, según su opinión, en el futuro van a requerir más años cotizados, más base de cotización y serán inferiores a las que cobraban nuestros padres.
Planes complementarios
Es una de las opciones que están cogiendo peso: planes de pensiones privados, eso sí, aquellos que puedan permitírselo.