En Badajoz han ratificado el sueldo que venía cobrando su alcalde, Ignacio Gragera, con una nómina de 5.377 euros brutos al mes. Sigue siendo así el primer edil que más cobra en toda la región.
Le sigue el regidor de Mérida. Antonio Rodríguez Osuna: ingresará 5.153 euros al mes en esta legislatura, unos 230 más que en el período anterior. Es el único en las grandes ciudades extremeñas que sube su sueldo. Explica el ayuntamiento que se trata de un incremento pactado con todos los partidos, porque desde hace doce años no había subidas para los miembros de la corporación, más allá de las marcadas para los empleados públicos.
Con 4.500 euros el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, mantiene la nómina que ya venía cobrando.
Muy cerca, con 4.472 euros, le sigue el primer edil de Cáceres, Rafa Mateos, a pesar de dirigir una ciudad que triplica en población a la capital de Tierra de Barros.
En cuarto lugar encontramos a Fernando Pizarro, el alcalde de Plasencia, que tampoco ha tocado su sueldo y seguirá ingresando 4.013 euros brutos al mes.
Quien no recibirá una nómina del ayuntamiento es la nueva regidora de Don Benito. María Fernanda Sánchez ha renunciado a un sueldo como alcaldesa y mantiene su pensión de jubilación. Sí que cobrará, sin embargo, por la asistencia a los plenos y comisiones del ayuntamiento, cantidades que sin embargo no ingresan los anteriores, al contar con una nómina de sus respectivos ayuntamientos.
Tampoco cobra una nómina de su consistorio Miguel Ángel Gallardo, el alcalde de Villanueva de la Serena. Es incompatible con el sueldo que recibe como Presidente de la Diputación de Badajoz: más de 5.800 euros brutos al mes.