El año pasado entraron a la Unión Europea cerca de 5.000 millones de pequeños paquetes. Nueve de cada 10 procedentes de China, de plataformas como Shein o Temu.
Cuando tienen un valor por debajo de los 150 €, no pagan aranceles. Bruselas quiere ponerles coto con una tasa de 2 € por paquete. Con esta tasa la Unión Europea quiere compensar el aumento de gasto que supone controlar este flujo de paquetes en las aduanas europeas, y recuperar hasta 1.500 millones de euros en ingresos perdidos cada año.
La tasa la tendría que pagar la plataforma, por lo que ya anuncian que subirán los precios de sus productos. Aun así, algunos consumidores admiten que el comercio local compite en una clara desventaja con estas plataformas.
La medida aún tiene que ser aprobada por los Gobiernos y el Parlamento Europeo.