El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha anunciado que la región continuará cerrada hasta el 23 de abril. Hace solo 24 horas, en la Asamblea de Extremadura, informaba de lo contrario: que la región abría de nuevo sus 'fronteras'.
Vergeles ha justificado el cambio de criterio por la "preocupación" sobre la incidencia acumulada tras la Semana Santa, lo que hace necesario aplicar el "principio de precaución". La decisión se publicará en el DOE de manera inminente y entrará en vigor en ese mismo momento.
"Lo siento en el alma", ha reconocido Vergeles en relación al daño que hará la medida a los hosteleros extremeños que ya tenían reservas de turistas madrileños para este fin de semana. "En este caso hemos tenido que poner un poquito más de peso en el platillo de la salud; no nos merecemos una cuarta ola"
Es una de las decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno celebrado esta mañana ante el fin inminente de las medidas extraordinarias tomadas para controlar la pandemia en el Puente de San José y la Semana Santa.
Madrid y las islas levantarán los cierres perimetrales, pero otras comunidades limítrofes a la extremeña, en cambio, alargarán su cierre. Tanto Castilla-la Mancha como Andalucía (cierre provincial durante 15 días más) y Castilla y León (hasta el 9 de mayo) han prorrogado el aislamiento de sus comunidades con la intención de seguir frenando la movilidad y la expansión del virus.
Extremadura mantendrá también la restricción de cuatro personas en el interior de los espacios públicos, lo que afecta fundamentalmente a la hostelería y al turismo. Antes del puente de San José se permitía hasta seis personas; ahora se mantendrá "previsiblemente" en cuatro personas hasta el final del estado de alarma, el 9 de mayo.