La guerra de Ucrania nos hace más pobres. Primero fueron los piensos, después el aceite de girasol y ahora, rusos y ucranianos plantean dejar de exportar sal, carne o azúcar para priorizar el alimento a sus poblaciones.
Aumentan los vetos de productos y con ello, los efectos económicos del conflicto.
Preocupan las exportaciones
Una situación que comienzan a sufrir las las empresas extremeñas, aunque por suerte las importaciones de productos rusos y ucranianos son mínimas y están principalmente dirigidas al sector siderometalúrgico. Sólo 40 céntimos de cada 100 euros de las importaciones de la región se gastan en Rusia y Ucrania.
Preocupan más las exportaciones y cómo les puede afectar la crisis del consumo a nivel mundial. Por eso, el director general de Extremadura Avante, Miguel Bernal, ha explicado que ya se están tomando medidas: "He dado instrucciones para que todas las partidas de promoción de aceituna de mesa en Rusia se destinarán ahora a la apertura de nuevos mercados. Entre otros, el norteamericano o el latinoamericano".
"Las partidas de promoción de aceituna de mesa en Rusia se destinarán a la apertura de nuevos mercados"
Pero además de las consecuencias comerciales, los expertos creen que los vetos unidos a la subida imparable de precios puede provocar una 'espiral peligrosa' que acabe afectando al empleo. El profesor de la Universidad de Extremadura, Pedro Rivero, ha señalado que "estamos yendo a comprar productos de primera necesidad y evitamos o reducimos otros, que no son de tan primera necesidad como pueda ser el consumo turístico o de restauración".
"Estamos yendo a comprar productos de primera necesidad y evitamos los menos esenciales"
Bruselas trata de poner remedio con reuniones este jueves para estudiar medidas contra la escalada energética. Pero si no las adopta, España no descarta anticiparse para reducir la factura de la luz. Y es que 15 días después si algo tenemos claro es que con esta guerra perdemos todos. Aunque algunos, más que otros.