La nueva reforma planteada por el Gobierno sitúa a la educación, de nuevo, en el centro del debate. Una reforma que prevé, entre otras medidas, que el paso de un curso a otro no esté vinculado al número de suspensos para tener el título de la ESO y bachillerato y, además, eliminará los exámenes de recuperación en la ESO este mismo curso.
Unos cambios con los que, justifica el Ejecutivo, se pretende devolve la confianza a los claustros. Será la Junta de Evaluación Docente la que determine si el alumno ha adquirido las competencias necesarias para pasar de curso y poder adquirir, así, la titulación correspondiente. Esas competencias se evaluarán en base a unos criterios que ahora desarrollarán desde Educación. Según el secretario general de Educación en Extremadura, Francisco Amaya, se trata de un cambio de enfoque para prevenir el fracaso escolar.
Y es que, con esta modificación, la repetición de curso será mucho más excepcional. Desde Educación consideran, además, que la repetición de curso no es efectiva. En Primaria solo se podrá repetir en el segundo curso de cada etapa. En la ESO desaparecen las evaluaciones extraordinarias y, en Primero de Bachillerato, esta evaluación extraordinaria pasará a celebrarse en el mes de junio en nuestra región.
Entre los estudiantes, opiniones de todo tipo, aunque por el momento, y de manera generalizada, desconocen los cambios que se avecinan.
Según datos de la consejería, el porcentaje de alumnos que promociona entre junio y septiembre solo mejora en un 5 por ciento. Ahora buscan implementar con nuevos programas de refuerzo el éxito en junio.