El primer corredor de hidrógeno verde de España empieza a dar sus primeros pasos. El operador de transporte de gas Enagás tiene proyectada una infraestructura de 2.600 kilómetros que atravesará trece comunidades autónomas, entre ellas Extremadura. En su primera, ha puesto en marcha el Plan de Participación Pública con una serie de reuniones con los vecinos de las localidades implicadas para explicarles el proyecto. En la región pasará por 51 localidades, 29 en Badajoz y 22 en Cáceres. La primera charla se realizará esta tarde en Benquerencia de la Serena y la última, en julio en Plasencia.
Un corredor estratégico para conectar Portugal, España y Francia
El corredor H2Med transportará hidrógeno verde entre Portugal, España y Francia. Dentro del país, habrá dos grandes corredores y Extremadura tendrá un papel fundamental: una línea atravesará la región de sur a norte por la Vía de la Plata, y la otra unirá Almendralejo con el gran valle de producción de hidrógeno de Puertollano. Casi 400 kilómetros de "autopista" regional en forma de tuberías que se instalarán junto a las de gas natural o que, incluso, reutilizarán parte de las que ya están en funcionamiento.
Nuestra región, además, tiene muchas potencialidades para convertirse en un referente en hidrógeno verde: la disponibilidad de agua y de terrenos para instalar plantas solares y eólicas facilitará la aprobación de los proyectos. "Por ubicación y por capacidad de generación de hidrógeno verde, Extremadura es fundamental para nosotros", reconoce Rosa Nieto, directora de Energía y Proyectos de Enagása. "Este corredor del hidrógeno permitirá el acceso al hidrógeno verde en cualquier punto de nuestro territorio, lo cual es esencial", añade Manuel Calderón, ingeniero e investigador en hidrógeno verde de la Universidad de Extremadura.
"Por ubicación y por capacidad de generación de hidrógeno verde, Extremadura es fundamental para nosotros"
La nueva infraestructura, por tanto, permitirá a particulares y empresas beneficiarse aquí de todos sus usos: desde la caldera de gas doméstica hasta el transporte sostenible, ya sea con pilas de combustible para coches eléctricos o con biocombustibles para repostar.
Pero sobre todo, se espera que la nueva red funcione como un imán de energía limpia para la industria que complemente a la electrificación para alcanzar el objetivo de un sistema energético bajo en carbono. Antes, eso sí, será necesario reducir sus aún altos costes de producción (producir hidrógeno verde es hoy aproximadamente cuatro veces más caro que producir gas natural) y mejorar la capacidad de transporte para evitar pérdidas durante la distribución.
No obstante, aún hay tiempo para que lleguen esas mejoras. De momento, Enagás trabajará durante dos años en los proyectos de ingeniería y en 2027 se tomará la decisión definitiva sobre su futuro. Si los planes se mantienen, la compañía prevé comenzar las obras en 2028 y finalizarlas en 2030.