El campo no solo está preocupado por la falta de agua, también por la falta de trabajadores. Aseguran que no hay mano de obra para recoger las cosechas. Un problema que arrastran desde hace más de una década.
Francisco Villafaina es un agricultor de tradición familiar, con tierras en Puebla de la Calzada. En total maneja 45 hectáreas y necesita mano de obra para las distintas campañas, pero no la encuentra. Además, como consecuencia del cambio climático, las campañas se adelantan o retrasan y terminan solapándose.
Una de las cosechas más afectadas es la aceituna de mesa. Con esta problemática, los agricultores están apostando por una mayor mecanización y menos trabajo humano, buscando la rentabilidad, pero la mano de obra es imprescindible. Reivindicaciones de un sector que necesita que se fomente la formación y un relevo generacional.