Alberto Núñez Feijóo ha abierto el curso político en el Castillo de Soutomaior, en Pontevedra, en un acto multitudinario y arropado por parte de sus presidentes autonómicos, entre ellos la extremeña María Guardiola. El líder popular ha admitido que su investidura tiene pocas probabilidades de prosperar y ha dicho que va a intentar recabar los apoyos necesarios dialogando con los grupos parlamentarios que quieran hablar, pero sin imposiciones ni chantajes, ha aseverado.
Queda justo un mes para saber si consigue o no ser investido como presidente del gobierno, un objetivo que a priori parece complicado: solo tiene asegurados 172 votos. El líder del PP empieza mañana a buscar nuevos apoyos. De momento, cuenta con el sí de Vox, UPN y Coalición Canaria.
El martes fue cuando el Rey propuso intentar formar gobierno al popular, que, de momento se quedaría a cuatro de la mayoría absoluta necesaria para obtener el respaldo del Congreso en primera vuelta, y necesitaría, al menos, siete abstenciones en la segunda y última. Mañana comenzará a hablar oficialmente con todas, incluidos los independentistas, excepto con Bildu, aunque el PP insiste en que la mejor solución es tener el apoyo del PSOE.