Desde el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura sostienen que la Central Nuclear de Almaraz, no ha frenado el éxodo población de la comarca de Campo Arañuelo. Para ello, se han basado en un estudio demográfico, que desafía uno de los argumentos principales de los defensores de la Central Nuclear y su "supuesta capacidad para mantener vivo el mundo rural".
Según el informe, la comarca del Campo Arañuelo presenta una radiografía demoledora. A pesar de casi 50 años de funcionamiento de la central nuclear, la población apenas ha crecido: de 33.587 habitantes en 1960 a 34.431 en 2021, un incremento prácticamente testimonial.
Datos reveladores
- 16 municipios han perdido un 37% de su población desde 1970
- Solo 4 localidades (Navalmoral, Almaraz, Saucedilla y Talayuela) experimentan cierto crecimiento
- El crecimiento de Talayuela se debe más a cultivos de regadío que a la influencia nuclear
Permanencia de residuos radiactivos en la región por miles de años
Desde Fondenex además, critican la defensa institucional de la continuidad de la Central Nuclear de Almaraz (CNA), poniendo énfasis, en la falta de atención a cuestiones clave como los efectos de la radiación en la población y la gestión de los residuos radiactivos. Destacan que Extremadura genera un excedente importante de energía eléctrica, lo que hace que el cierre de la central no implica un impacto social, económico o energético relevante. Además, señalan que el cierre aumentará la seguridad, aunque advierten que los residuos radiactivos permanecerán en la región durante miles de años, aunque no produzca electricidad.
