Este 8 de marzo Extremadura ha vuelto a salir a la calle para reivindicar los derechos de la mujer y la igualdad efectiva. Un día de protesta cuyas reivindicaciones pretenden extenderse a todos los días del año.
En ese sentido se ha mostrado la Consejera de Igualdad. Isabel Gil Rosiña ha atendido a Canal Extremadura para hacer una valoración del punto en el que llega la sociedad a este nuevo 8 de marzo.
División en el seno del movimiento feminista
Un día de reivindicación del movimiento feminista en su conjunto, pero en el que surgen algunos debates como la abolición de la prostitución o la Ley Trans. debates que han provocado ciertas diferencias que serán visibles en el día de hoy. Preguntada por ellas, Gil Rosiña ha reconocido que existe el debate en el seno del movimiento. "Debates que deben ser depurados en los próximos meses o años", dice, pero que no pueden ocultar los verdaderos motivos de reivindicación de este día, como son dar visibilidad a las brechas de género aún existentes.
A la hora de posicionarse, la consejera es clara y dice que su gobierno aboga por la erradicación de la prostitución. "Un país democrático como España debe abolir este tipo de esclavitud", añade.
Erradicar la violencia machista
Uno de los puntos clave de esta jornada de protesta es la lucha contra la violencia machista en todas sus formas. Isabel Gil Rosiña asegura que su principal preocupación es erradicarla de nuestra sociedad.
Desigualdades en el ámbito laboral
El otro principal pilar de lucha es el de lograr la igualdad efectiva en el mercado laboral. Nuestra comunidad tiene una elevada tasa de paro femenino con respecto al masculino. Para la consejera, se han dado pasos importantes "hemos subido muchos peldaños", dice, pero todavía hay trabajo por hacer.
Los programas de empleo de la Junta, asegura Gil Rosiña, van destinados, en un 60%, a las mujeres. "Sólo si la mujer tiene capacidad emancipadora, puede ser libre", asevera.
La pandemia ha conseguido visibilizar, asegura, los problemas de conciliación. "Antes, cuando hablábamos de conciliación era un discurso", dice, pero ahora hay medidas concretas para favorecerla, como un plan estatal de 200 millones, de los que 17 van a Extremadura, que financiarán actuaciones específicas.