La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola no comparte la futura ley de amnistía de la que asegura traslada "un mensaje muy peligroso de que no somos iguales ante la ley". Y se pregunta "¿en qué beneficia a un ganadero de Zafra o a un médico de Badajoz" de esa futura amnistía? Le preocupan, además, las repercusiones económicas del pacto de gobierno con el independentismo. "Los próximos presupuestos de España, en manos de Puigdemont y Bildu, pone en serio peligro¡ que haya recursos en las próximas cuentas para conectarnos con Madrid", ha vaticinado.
Considera urgente inversiones estatales además para el tren Ruta de la Plata y la autovía Cáceres-Badajoz y ante empresarios y dirigentes políticos, ha anunciado un plan con la colaboración de ejecutivos del Ibex 35 vinculados a Extremadura. Durante su discurso, María Guardiola también ha mostrado su deseo de que no se cierre la Central Nuclear de Almaraz, a pesar de asegurar que "no es una decisión política".
Los próximos Presupuestos Generales de Extremadura, sus primeros presupuestos, ha anunciado que incluirán beneficios fiscales y que se creará un registro de especial vinculación para analizar cada caso en el impuesto de donaciones y sucesiones.
Sobre la financiación autonómica ha pedido que se incremente el peso de la superficie, la dispersión y el envejecimiento, augurando una posición común entre todas las comunidades gobernadas por el PP, aunque ha dicho que habrá que tener "generosidad".