El hallazgo de los cinco primeros rostros de humanos de la cultura tartésica en el yacimiento de Casas del Turuñuelo de Guareña (Badajoz) ha revolucionado no solo la historia, sino también a todo un pueblo que ha vivido este descubrimiento con gran emoción.
En el Instituto de Secundaria 'Eugenio Frutos' de Guareña todo el alumnado y profesorado ha celebrado este hito histórico. Por su cercanía, conocen y estudian esta civilización, pero sus nuevas cabezas ha generado gran expectación. María José Heras es profesora en este centro y no ha parado de recibir mensajes de asombro tras conocerse la noticia. " Los whatsapp echaban humo. No solo de los departamentos de Geografía e Historia, sino también de Matemáticas, de Física y Química, e incluso de otros institutos".
Hasta ahora se pensaba que esta cultura era anicónica, sin representaciones gráficas, y en los libros de texto se estudiaba de manera superficial en Primero de Educación Secundaria y se daba más importancia a la escultura íbera de la Dama de Elche, de un período posterior. "Este hallazgo -continúa- reescribirá la historia y nos enseñará más detalles de los tartesos. Por supuesto que incorporaremos las novedades de Casas del Turuñuelo en el temario del centro, aunque no aparezca en los libros escolares. Estamos todos locos porque encima lo tenemos aquí al lado".
También con una sonrisa y llena de emoción nos ha atendido Laura Salguero. Esta licenciada en Historia ha trabajado en las excavaciones del yacimiento. "Este hallazgo cambiará los libros de Historia porque por fin se pone cara a la cultura tartesa, se ha reinterpretado a esta civilización".
Unos rostros que pasarán a estudiarse igual o más que la Dama de Elche. Y gracias a ello, el nombre de Guareña se asociará para siempre a esa historia hasta ahora menos conocida.