La líder de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha calificado de “prórroga de la prórroga” la solicitud que las propietarias de la Central Nuclear de Almaraz han remitido al Ministerio para la Transición Ecológica para extender su funcionamiento hasta 2030. Según ha dicho, esta decisión supone “prolongar unos pocos años más la agonía”, ya que considera que la vida útil de la instalación “ha expirado”.
"Tiene que cerrar"
“Almaraz, tarde o temprano, tiene que cerrar”, ha insistido De Miguel, que ha cuestionado que esta extensión pueda considerarse una solución de futuro para la comarca de Campo Arañuelo. “¿Es este el futuro que queremos?”, se ha preguntado, al tiempo que ha acusado a los gobiernos, tanto estatal como autonómico, de utilizar esta “mini prórroga” como “una excusa más para no trabajar en alternativas económicas y sociales reales para la zona”.
La portavoz de Unidas por Extremadura ha asegurado que las empresas propietarias de la central han pedido oficialmente ampliar su vida útil justo después de que la presidenta de la Junta, María Guardiola, anunciara su intención de “perdonarles los pocos impuestos que dejan aquí”.
 
 
 
