Jarandilla de la Vera vibró anoche con la celebración de ‘Los Escobazos’, una fiesta ancestral que por segundo año consecutivo ostenta la declaración de Interés Turístico Nacional. Las hogueras y miles de escobones encendidos iluminaron las calles, convirtiendo el fuego en el gran protagonista de esta cita que late en el corazón de La Vera.
La jornada comenzó a las 12:00 horas con la entrega del ‘Escobón de Oro’ a Alejandro Sanz, un gesto con el que la localidad quiso trasladarle su cariño: “No será un Grammy, pero es la muestra del cariño de la gente”, apuntaron desde la organización.
Durante el día se sucedieron actividades tradicionales, como la Petición de la Rosca por los mayordomos de la Virgen de la Inmaculada Concepción, seguida de la Santa Misa y Novena en la Iglesia Parroquial Santa María de la Torre. Más tarde, tuvo lugar la representación de la bajada de los cabreros de la sierra, antes de dar paso a la esperada quema de los escobones, que marca el inicio oficial de la fiesta.
Ya por la noche, a las 21:00 horas, el repique de campanas anunció la procesión del estandarte de la Inmaculada Concepción, que salió de la iglesia y fue encendiendo las hogueras a su paso, en una imagen que simboliza la unión entre tradición, devoción y fuego.
