Finalizamos el año con datos de contagios muy malos. En Extremadura tenemos la incidencia más alta de la península a 14 días, y casi doblamos la media nacional a siete días. Ante esta situación, hemos entrevistado al virólogo José Antonio López, para analizar todos ese escenario. La primera pregunta está clara:
¿Estamos ante una posible tercera ola?
Pues según este experto, claramente sí. "Todo indica que vamos de cabeza a esa tercera ola". Señala que empezamos con brotes esporádicos en los puentes, pero nos hemos relajado en las medidas, y ahora ya "después de estas celebraciones de la semana pasada, de Nochebuena y Navidad, y las celebraciones de los próximos días, pues seguramente esos casos no son coyunturales, si no que son la prueba fehaciente de una nueva subida vertiginosa de la curva, y esperemos que aún estemos a tiempo de aminorar un poco sus efectos."
Causas de los malos datos regionales
En cuanto a las posibles causas de los malos datos registrados en la región, López apunta que "el equilibrio entre mantener la expansión del virus y que se produzcan nuevos brotes, nueva dispersión, es un equilibrio muy pequeño".
"Un gran factor humano está en juego, y es responsabilidad de cada uno de nosotros"
Lo estamos viendo, dice en Extremadura, que iba muy bien, "estaba en luz verde o naranja, y ahora está claramente en luz roja, en riesgo extremo", como también ha pasado en Asturias y en otras comunidades. "Ese equilibrio depende del comportamiento responsable de la ciudadanía y depende también de la propia dispersión natural del virus". Pero advierte: "un gran factor humano está en juego, y es responsabilidad de cada uno de nosotros".
Qué podemos hacer
Ante las posibles recomendaciones, de cara a estos días el epidemiólogo nos responde que: "Suena fuerte, pero no hacer caso a nuestros políticos, para ir más allá de sus recomendaciones".
Se está intentando salvar ese espíritu navideño, que todos deseamos tener entre la necesidad imperiosa de terminar el año con un poco de esperanza y alegría y los resultados de la evolución de los contagios epidemiológicos que no son nada favorables. Así que señala: "Tenemos que ser muy responsables, y pensar en tener un final de año distinto para poder celebrar otros años con más alegría."
"Tenemos que ser muy responsables y pensar en tener un final de año distinto, para poder celebrar otros años con más alegría".
Advierte, que "no podemos entrar en enero con un nuevo brote, una nueva ola que va a dificultar claramente el programa vacunal". Puesto que apunta, los sitios donde la gente va a ir enferma, va a ser el mismo al que va a ir a vacunarse y se puede colapsar el sistema.
Por lo tanto, "si podemos evitar ver a familiares, si podemos estar con nuestra burbuja de convivientes, pues podemos aprovechar las nuevas tecnologías para celebrar de otra manera". La clave está, dice en la: "responsabilidad, responsabilidad, y responsabilidad".