El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha incidido en que la carretera N-523, que une las ciudades de Cáceres y Badajoz, pertenece al Estado y ha anunciado que en los próximos días habrá reuniones con responsables de la Delegación del Gobierno y de Carreteras para intentar que se repare "cuanto antes", tras los daños sufridos por el paso de la borrasca Efraín.
A preguntas de los medios, Fernández Vara ha recalcado que esa carretera pertenece a la Administración General del Estado y debe ser el Gobierno de España el que tome la decisión de su arreglo, aunque el Ejecutivo extremeño mantendrá reuniones para intentar que se haga "cuanto antes".
"Yo creo que el resumen final es que sea la decisión que se tome la que sea lo importante es que se haga cuanto antes", ha señalado el presidente extremeño.
En este sentido, ha recordado que la Junta está ya trabajando, con independencia de qué administración o quién sea quien tenga que establecer las ayudas, en que se pueda facilitar un trámite de decisión "lo más rápidamente posible" a través de un sistema de préstamos, con el aval de la propia Junta, para que las familias puedan cuanto antes recibir las ayudas, sobre todo aquellas que tiene que ver con sus viviendas y locales comerciales, ha apuntado.
Vara ha realizado estas declaraciones a preguntas de los medios en la rueda de prensa en la que se han presentado los actos para la conmemoración del cuadragésimo aniversario del Estatuto de Autonomía de Extremadura, y en la que ha participado junto a la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, y los presidentes de las diputaciones de Badajoz y Cáceres, Miguel Ángel Gallardo, y Carlos Carlos, respectivamente.