Burguillos del Cerro recuperará por fin el funcionamiento de su fábrica de granito, que se pondrá en marcha en las próximas semanas. Así lo ha anunciado en el informativo de Canal Extremadura Radio "Primera Hora" Emilio Sosa, el gerente de Piedra, Canteras y Producción, que es la empresa que se va a hacer cargo del relanzamiento de la factoría: "Espero que marzo empiece a ser un mes normal en cuanto a actividad en la fábrica".
Ya se están realizando las primeras pruebas con maquinaria, y desde hace ya varios meses tienen en funcionamiento dos de las siete antiguas canteras de Grabasa. En un par de semanas se van a llevar a cabo sondeos geológicos para poner en marcha una tercera cantera. A lo largo de este proceso han contado con el acompañamiento de Extremadura Avante.
Un proceso largo y plagado de obstáculos
A la hora de retomar la actividad en esa factoría, ha habido que hacer frente a no pocas dificultades. A los apuros económicos que venía arrastrando la propia empresa se sumaban el mal estado de la factoría, que durante el período en el que estuvo cerrada fue objeto de robos y saqueos, e incluso sufrió la desaparición de su instalación eléctrica, que han tenido que rehacer por completo.
"Se espera que la fábrica emplee, entre cantera y fábrica, a una veintena de personas"
Solventados esos problemas, Sosa confía en que la fábrica esté a pleno rendimiento en el próximo mes de marzo. Para entonces se espera que emplee, entre cantera y fábrica, a una veintena de personas; ahora son ocho.
Alta demanda
La vuelta de la factoría burguillana a la escena empresarial extremeña se produce en un contexto propicio, en el que la demanda de los materiales que ofrece está al alza. Son muchos los encargos que les llegan, por ejemplo, desde el país vecino: "Estamos suministrando material, principalmente bloques de granito negro en bruto, al mercado portugués", explica Sosa. Se trata de un material muy utilizado para lápidas funerarias y para encimeras de cocina.
Polonia es también un destino muy frecuente de la piedra natural que se trabaja en Burguillos del Cerro. Y ahora las miradas están puestas además en América, un mercado muy exigente. Tal y como ya hacía Grabasa, los nuevos gestores de esta industria seguirán fabricando principalmente tableros y piedras a medida, aunque igualmente suministrarán materiales en bruto a otras empresas transformadoras.
Más de una década sin funcionar
La reapertura de lo que antes era Grabasa pone fin a un paréntesis de 11 años, que comenzó en 2011, cuando -debido a la crisis del ladrillo- la industria de piedra natural ubicada en ese municipio pacense tuvo que echar el cierre, lastrada por un concurso de acreedores que a su vez tenía sus orígenes tanto en la crisis del sector de la construcción, iniciada en 2008, como en los propios problemas económicos que arrastraba la empresa.
Atrás quedaban 35 años de historia. En su mejor momento, Grabasa llegó a tener 80 trabajadores y a registrar una facturación de seis millones de euros al año. En 2020, el Juzgado de lo Mercantil de Badajoz decretó su disolución y la venta de los activos a Piedra, Canteras y Producción, cuyo propietario es un inversor alemán, por algo más de dos millones de euros.
Desde entonces se ha trabajado intensamente de cara a la reapertura de esa industria granítica; un sueño que está a punto de hacerse realidad.