La Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX) opina que el proyecto de Ley de Memoria Democrática, aprobado por el gobierno, intenta saldar las cuentas pendientes que este país aún tiene con su pasado, con las víctimas de la Guerra Civil y la democracia. Si bien, no será posible recuperar todas las fosas comunes que aún quedan, el texto incide en enseñar en las escuelas lo ocurrido durante la dictadura franquista y en hacer accesibles los archivos a los investigadores.
El presidente de la ARMHEX, José Manuel Corbacho, considera que España sufrió una situación anómala al prolongarse un régimen autoritario hasta 1975. También lamenta que durante la Transición se destruyeran los archivos provinciales de Falange, los cuales darían pistas sobre las redes de delación de ese sistema político así como los instrumentos represivos que utilizó contra muchos de los ciudadanos.