26 Diciembre 2022, 20:56
Actualizado 26 Diciembre 2022, 20:55

La nacional 523, que une Cáceres y Badajoz, sigue cortada debido al enorme socavón que se produjo a principios de mes por culpa de las intensas lluvias caídas durante la borrasca 'Efraín'. La demarcación de carreteras del Estado ha estado evaluando diferentes opciones para solucionar el problema, pero aún no hay una solución a la vista.

Mientras tanto, los casi 5.000 vehículos que utilizan esta carretera a diario tienen que hacer un rodeo de unos 30 kilómetros para poder llegar a su destino, lo que implica no solo más tiempo y kilómetros, sino también un mayor consumo de combustible. Esto ha afectado no solo a los conductores, sino también a los negocios locales que dependen del tráfico en esta carretera.

La solución temporal de utilizar la comarcal de Villar del Rey también ha sido cuestionada debido a que esta vía es demasiado estrecha y no cuenta con las condiciones de seguridad necesarias para soportar el aumento del tráfico. Los conductores y vecinos de Puebla de Obando y la Roca exigen soluciones a esta situación.