La comunidad educativa apuesta porque el curso 2020 – 2021 comience de forma presencial, aunque reclaman un plan B ante posibles rebrotes de coronavirus. Un plan que pasaría por la alternancia de los alumnos, ya sea horaria o por días, para cumplir la distancia social y evitar contagios. Es una de las conclusiones del estudio “Panorama de la educación en España tras la pandemia de COVID-19: la opinión de la comunidad educativa”, que han realizado las Universidades de Granada y Málaga, y en el que han participado más de 5.000 docentes, así como padres, madres y estudiantes de todos los ciclos.
Sobre esta alternancia, hay diferencias según la edad. En infantil o primaria, la mayoría de los docentes prefiere la alternancia horaria, “ver a los niños todos los días, aunque sea en horas alternas”, mientras que en el resto de niveles superiores la opción preferida es “la alternancia por días, con grupos pequeños para profundizar en los contenidos”, según ha explicado en 'Ahora Extremadura' el coordinador del estudio, el profesor Fernando Trujillo.
El estudio revela además que las dos grandes preocupaciones del profesorado son “garantizar la salud de la comunidad educativa y contar con los recursos necesarios para ofrecer una educación de calidad”. En este sentido, asegura que el colectivo está preocupado por las situaciones de desigualdad que pueden impedir a los estudiantes ejercer su derecho a la educación”. Los docentes reclaman además un esfuerzo en la digitalización de la escuela, porque “si hubiera que volver a la casa, los dispositivos son la puerta de la escuela. La digitalización ha pasado de ser algo que puede ayudar al aprendizaje al principal mecanismo para garantizar el derecho a la educación”.
En cuanto a las ratios de alumnos, Trujillo sentencia que “la crisis ha mostrado las costuras del sistema educativo, y que mantener los ratios actuales hacen muy difícil que se pueda mantener la distancia social”