En el campo extremeño, la DANA ha beneficiado más que perjudicado. En La Vera, el pimiento con el que después se elabora el pimentón ha recibido muy bien la lluvia. Una buena noticia en la zona, donde al principio de la cosecha sufrieron pérdidas con el temporal de mayo y junio.
También ha caído favorablemente en la zona de olivar de Tierra de Barros, donde la aceituna necesita más agua para que su tamaño sea óptimo.
Y misma situación para los viñedos... En el ecuador de la campaña de la uva, esta lluvia refresca la planta y ayuda a la maduración de las próximas variedades.
Pero la DANA sí ha dañado los cultivos en algunas explotaciones agrarias. El peor parado, en este caso, ha sido el tomate. Ahora tendrán que esperar a la evaluación de daños.