La Dirección General de Tráfico ha lanzado una nueva campaña de vigilancia intensiva del transporte escolar para asegurar que los vehículos cumplen con la legislación vigente. En la campaña anterior, se inspeccionó casi a un centenar de vehículos y se denunció a 55 autobuses escolares
La campaña actual, que comenzó el lunes y se extenderá hasta este viernes, pretende realizar inspecciones para verificar si los vehículos poseen la autorización administrativa para poder prestar el servicio de transporte escolar y si cumplen con las condiciones técnicas y tienen los elementos de seguridad necesarios.
Esta vigilancia especial no sólo se centra en los aspectos mecánicos y legales de los autobuses, sino también en la situación del conductor, incluyendo la revisión de su documentación, así como tests de alcoholemia y de droga.
La DGT espera que la campaña de vigilancia en marcha consiga un mayor cumplimiento de las normas de seguridad, mejorando la seguridad de los estudiantes. Desde Tráfico esperan que las sanciones sean menores a las impuestas en la anterior campaña.
