Cada vez más viviendas extremeñas convierten sus tejados en su principal fuente de energía. Las placas solares llevan años ahorrando en la factura de la luz. Pero ahora, con los precios de la electricidad disparados, muchos dan el paso y se deciden por el autoconsumo verde y sostenible.
Según Cruz Flores Custodio, instalador de ‘Placas Solares CFC’, “el año pasado montábamos unas 10 instalaciones fotovoltaicas al año y este año estamos montando unas diez al mes, con lo cual se ha visto bastante incrementado las instalaciones”.
“El año pasado montábamos unas 10 instalaciones fotovoltaicas al año y este año estamos montando unas diez al mes”
En una casa con 14 paneles, cuatro baterías de litio y un inversor tienen prácticamente garantizada la luz, el aire acondicionado y el agua caliente para abastecer a toda la familia.
A partir de 4.000 euros puede realizarse una instalación básica en una vivienda unifamiliar. Y una parte, incluso, puede recuperarse. “Ahora han salido unas ayudas a nivel autonómico de unos 4,5 millones de euros con las que se ayuda en torno a un 50% del valor de la instalación”, adelanta Flores.
Las placas tienen una vida útil de 25 años de vida y se amortizan, según los expertos, en menos de 5.
Dos años proliferando
Según ha reconocido esta semana el director general de Energía de la Junta de Extremadura, Samuel Ruiz, las instalaciones de autoconsumo están proliferando en nuestra región, especialmente en los dos últimos años.