Se cumple un año sin noticias ni rastro de Rosalía. Sobre las 8 de la mañana del 25 de mayo de 2020 salió a pasear por caminos próximos a Bohonal de Ibor. Desde allí habló por teléfono con un hijo y una prima, y poco más tarde ya no respondía al móvil. En este tiempo Guardia Civil y vecinos han peinado en multitud de ocasiones las inmediaciones de Bohonal.
Los primeros días, con turnos cada hora y dos turnos de noche. Ahora con menor frecuencia, para buscar en nuevas zonas. También han rastreado bajo las aguas del embalse de Valdecañas. El pasado 13 de abril se realizó, sin éxito, la última batida.
Sus familiares están desesperados. "Esto es peor que una muerte", nos cuenta el portavoz de la familia y yerno de Rosalía, Salvador Serrano. Asegura que no tienen novedades sobre el caso y que apenas reciben información de la Guardia Civil.
Sobre la hipótesis de que una segunda persona se cruzara en su camino "la Guardia Civil nos dice que no tienen ninguna pista ni prueba de que alguien se haya cruzado ese día con ella". Salvador cree que la búsqueda por tierra ya no va a ser efectiva. Si desapareció en el campo, se pregunta, "¿dónde está el cuerpo?".
El pueblo de Bohonal está volcado en la búsqueda de su vecina Rosalía, que tenía 74 años de edad cuando desapareció. El domingo conmemorarán el aniversario de su desaparición con una batida simbólica y una concentración en la plaza. Su familia leerá un manifiesto de agradecimiento.