El hecho de que la población que no ha cumplido los 12 años todavía no se haya vacunado contra el COVID hace que esos menores lideren las cifras de contagios. Ahora mismo representan el 15% del total de infectados.
Actualmente, por franjas de edad, las incidencias acumuladas, según los datos del SES, se sitúan así:
- 0-4 años: Incidencia a14 días: 148,58 / Incidencia a 7 días: 56,60
- 5-9 años: Incidencia a 14 días: 144,50 /Incidencia 7 días: 63,09
- 10-14 años: Incidencia a 14 días: 114,85 /Incidencia a 7 días: 45,19
Eso sí, en esta quinta ola, la incidencia entre los pequeños menores de 12 años, es cuatro veces menor que en la anterior. Sin embargo, entre los jóvenes, entre 12 a 19 años, es hasta 16 veces inferior. De hecho, el pasado martes la población de hasta 11 años pasó a ser el grupo de edad con la incidencia más alta, con 143 casos a las 2 semanas, superando a los adolescentes.
En el Ministerio de Sanidad la lenta caída de la incidencia entre los niños y el hecho de que sean ya el grupo con mayor proporción de contagios preocupa, ya que este grupo, aunque no suele sufrir los efectos más duros de la enfermedad, sí que es capaz de propagarla entre las franjas de más edad y más vulnerables.
Con algo más de 5,3 millones de menores de 12 años en España (el 11% de la población del país), la ansiada de inmunidad de rebaño, reconocen desde la Ponencia de Vacunas, no se alcanzará hasta que no se inocule a los más pequeños, ya que la variante Delta va a obligar a tener a cerca del 90% del total de la población con la pauta completa y finalmente. Además, calculan en Sanidad, habrá más de un 5% de personas que se negarán a inocularse.
Vacunación entre los menores de 12 años
En el Ministerio de Sanidad esperan poder comenzar a pinchar, al menos, a los niños entre los 11 y los 5 años a finales de año o al principio de 2022.
Pfizer ha anunciado que en cuestión de semanas, quizás en octubre, presente sus ensayos sobre el uso de su vacuna en esa franja. La Agencia Europea del Medicamento (EMA), por su parte, se prepara para hacer una evaluación exprés.
Más tardará la presentación de los estudios sobre la vacuna entre 5 años y 6 meses, aunque el laboratorio confía en poderlos llevar a los reguladores antes de final de año.