La Junta de Extremadura ha descartado bajar el tramo autonómico del IRPF en el proyecto de presupuestos de la comunidad para 2023 debido a que "nadie recomienda" en la situación actual, "bajar impuestos linealmente, sin ningún tipo de criterio y orientación, con un discurso que consagra el individualismo".
Por eso "no se contempla" esta reducción del IRPF ya que el Gobierno extremeño cree "firmemente en que se trata de un impuesto que debe mantener la progresividad", al igual que sucede con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, en el que Extremadura es la comunidad que "tiene un diseño más progresivo".
Así lo ha destacado la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, a preguntas de los periodistas este martes en la rueda de prensa de presentación del proyecto de Presupuestos de Extremadura para 2023 tras registrarlos en la Asamblea de Extremadura para el inicio de su tramitación parlamentaria.
Según ha explicado Blanco-Morales, "hay que conocer cuál es la estructura de los contribuyentes por IRPF de Extremadura, y a quién beneficia esa bajada" del tramo autonómico, y máxime "después de las reformas nacionales en materia de IRPF".
Blanco-Morales ha explicado que al ser el IRPF un impuesto progresivo, "los efectos de esa bajada de los tramos I y II, a quiénes más beneficia es a los que están en los siguientes tramos, por lo tanto significa reducir la progresividad del impuesto", además de ser "una actuación que en estos momentos, y baste recordar lo que está pasando en el Reino Unido, nadie recomienda, que es bajar impuestos linealmente", ha dicho.
En su intervención, Blanco-Morales ha reafirmado que "hay servicios públicos que son universales y gratuitos, iguales para todos", mientras que hay otros servicios públicos que la Junta de Extremadura apuesta por que "avancen hacia la universalización y la gratuidad", y otros que aunque no son esenciales, también se mantienen con estos presupuestos de la comunidad, entre los que ha citado la conservación del medio ambiente.
En cualquier caso, y a preguntas de los periodistas sobre las peticiones de bajar el IRPF que algunos partidos han realizado a la Junta de Extremadura, Blanco-Morales ha asegurado que en la negociación de los PGEx con los grupos parlamentarios, "nadie ha presentado un documento seriamente articulado y evaluado", ha dicho.
Para Blanco-Morales, algunas de las peticiones de esta reducciones suponen "un desconocimiento de cuál es la realidad del impuesto en Extremadura, y a quién van orientadas las bonificaciones" en la región, tras lo que ha abogado por "ponerle cara al contribuyente" extremeño, y conocer cómo son los salarios o las pensiones en la región.
Por este motivo, el gobierno de la Junta de Extremadura se orienta "a la suspensión o a las bonificaciones", ya que sigue "creyendo que en este país algún día tendrá que acabar este disparate de competencia fiscal a la baja", ha dicho.
Finalmente, la vicepresidenta extremeña ha señalado que se podrá "contrastar con cifras quién actúa con responsabilidad, para la arquitectura institucional del estado del bienestar", es decir, "quiénes actúan para garantizar una vida mejor para los extremeños", y quién está "en permanente campaña" y se "dedica a erosionar las creencias de los ciudadanos en que sus contribuciones sirven para ayudar a todos sus conciudadanos", ha concluido.