12 Septiembre 2024, 18:45
Actualizado 12 Septiembre 2024, 18:45

La gratuidad de los comedores escolares ha protagonizado el primer debate sobre la educación extremeña en el parlamento autonómico en el nuevo curso político a cuenta de la vuelta a las aulas, donde se han vuelto a contraponer el modelo de la Junta, que mantiene su apuesta por el sistema de concesión de ayudas en función de la renta familiar, y el de PSOE y Unidas por Extremadura, que reclaman la gratuidad universal.

La consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional, Mercedes Vaquera, ha declarado que "cuando se ponen a hablar de los comedores escolares (...) ponen de manifiesto cuáles son sus políticas y cuáles son las nuestras", para recriminar a continuación a los partidos de izquierdas que "su preocupación es invitar a comer a todos los extremeños todos los días con los impuestos que pagamos nosotros", mientras que la política del gobierno del PP es que los alumnos y los docentes "reciban la mejor atención que se merecen".

En este sentido, se ha reafirmado en su decisión de apostar por el criterio de renta en la adjudicación de las becas de comedor escolar, que este año llegarán a aproximadamente el 80 por ciento de los 18.980 alumnos que lo habían solicitado hasta este pasado lunes. El resto, unos 3.800 alumnos deberán abonar el servicio con un coste de unos 90 euros, según ha calculado la portavoz socialista, Ana María Fernández, que junto a la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, han pedido que no queden fuera de las ayudas, en lo que consideran una política "sectaria" del Gobierno de María Guardiola para no dar continuidad a una medida del anterior ejecutivo socialista.

Para la Junta, el curso se ha iniciado "con total normalidad y sin incidencia ninguna", afrontando el desafío demográfico y la naturaleza rural de la región con un aumento de las plantillas docentes y un descenso de las ratios en Educación Infantil, Bachillerato y los grupos mixtos de los centros incompletos.

La diputada socialista Ana María Fernández Rodríguez ha asegurado que ha sido un inicio de curso "caótico" en aspectos como la asignación de vacantes a interinos, las rutas de transporte escolar, la situación de las ATE cuidadoras, y también por los comedores escolares. En este punto, ha preguntado a la consejera por los alumnos que "tienen derecho al comedor pero no tienen plaza", cuyas familias "están buscando soluciones en tiempo récord".

Además, ha señalado que con sus políticas el gobierno del PP ha hecho "doblete", en tanto que hay alumnado que por nivel de renta debería tener plaza y no la tiene, al mismo tiempo que hay otros que "sus familias no pueden conciliar, deberían tener plaza y no la tienen". En este sentido, ha señalado que si la Junta no asume el 20% de las plazas de los comedores escolares restante es porque "no tiene voluntad política". 

Por su parte, el diputado de Vox Álvaro Sánchez-Ocaña ha alabado la gestión de la consejera durante el último año pero cree que se debe ahondar en "problemas estructurales que se arrastran hace décadas". En este punto, ha hecho hincapié en la "libertad de elección sobre los hijos", ya que si bien se puede elegir el centro, esta libertad "no es plena" en cuanto a la "doctrina y el currículo" debido a las leyes educativas de ámbito estatal.

La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha criticado duramente la carta remitida por la Consejería de Educación a las familias cargada de "medias verdades por no decir mentiras" para dar la bienvenida al nuevo curso, cuyo arranque ha sido "caótico".

Finalmente, la diputada del PP Sandra Valencia Ramos ha subrayado el inicio del curso escolar "de manera satisfactoria, con total normalidad y sin incidencias", salvo "algún reajuste en el transporte y comedor que ya se está solucionando".

Sobre los llamamientos a interinos, ha señalado que "no es algo nuevo" que se incorporen el mismo día que comienzan las clases", y en este sentido ha señalado que las bajas y las jubilaciones se producen en los primeros días de septiembre, de modo que la consejería ha preferido acumular el mayor número de vacantes para que los docentes puedan optar a más destinos y por tanto estar "más cerca de los suyos".