9 Agosto 2024, 11:26
Actualizado 9 Agosto 2024, 11:26

El 18% de la población de Extremadura no se puede permitir encender el aparato de aire acondicionado, o directamente no tiene uno en casa, porque encarece la factura eléctrica. Sin embargo, el bono social llega únicamente al 8% de la población de nuestra comunidad, es decir, a 83.000 extremeños. El portavoz de Campamento Dignidad, Juan Viera, ha dicho en Canal Extremadura que a sus oficinas llegan frecuentes quejas en este sentido. Hay, nos ha contado, numerosos casos de familias que no pueden utilizar esos aparatos y que usan muy poco los ventiladores para que el recibo no se encarezca. Incluso algunas tienen dificultades para poder utilizar el frigorífico.

Ingreso Mínimo Vital

En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, Campamento Dignidad subraya que los trámites burocráticos siguen siendo excesivamente lentos, aunque reconoce que en los últimos meses el papeleo se ha agilizado ligeramente. La espera media, a día de hoy, oscila entre los 6 y 7 meses. En cuanto a los desahucios de viviendas, los 40 que estaban previstos en la barriada cacereña de Aldea Moret están paralizados; no así algunos en zonas desfavorecidas de Badajoz, que están pendientes de ejecución. Sin dejar la capital pacense, hay casos de viviendas sociales que se rechazan porque no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. También en materia de vivienda preocupa la situación de Cáceres y Mérida, donde la proliferación de pisos turísticos sigue propiciando que se dispare el precio del alquiler.

Migrantes en el albergue de Mérida

Y por lo que se refiere a la situación de los migrantes africanos acogidos en el albergue juvenil "El Prado", de Mérida, Juan Viera reconoce que ha habido mejoras tanto en la alimentación que reciben como en la atención sanitaria, pero que siguen siendo necesarios cambios de calado para mejorar su situación social y su estancia en nuestra comunidad. En cuanto al derecho de asilo, lo tienen solicitado; en noviembre podrán trabajar, y en febrero deben renovar sus permisos provisionales, a la espera de que dentro de dos años se conviertan en definitivos.