Tarros de miel listos para su consumo.
La producción de miel en la comunidad autónoma ha reflejado cifras negativas este año en relación a los valores considerados normales, en línea con los últimos tiempos, en este caso debido a las dificultades para repoblar las colmenas o a las enfermedades que sufren las abejas.
El responsable del sector Miel de Asaja Extremadura, Paulino Marcos, ha explicado que la producción de retama ha experimentado por ejemplo una producción en torno a un 40 por ciento menos en relación a un año normal, mientras que el polen un 50% por ciento inferior.
Las causas
En el primer caso, la climatología “hubiera permitido alcanzar valores normales si no fuese porque no se han podido repoblar todas las colmenas” debido a la elevada mortandad que éstas sufrieron durante el pasado invierno.
Las inclemencias meteorológicas, especialmente el viento, dificultaron inicialmente las tareas para repoblar las colmenas tras la importante mortalidad sufrida durante el invierno, la cual llegó al 60 por ciento, lo que obligó a continuar estos trabajos en algunos casos durante la campaña.
A todo ello se ha unido que las cifras de precipitaciones no han sido las más adecuadas durante la campaña.
Las cifras de precipitaciones no han sido las más adecuadas durante la campaña
Para colmo, las tormentas acaecidas días atrás han provocado daños en las colmenas desplazadas por los apicultores extremeños a las Vegas Bajas del Guadiana para aprovechar los cultivos de regadío de girasol o las plantaciones de eucalipto y retama.
Según las previsiones, en torno a unas 500 colmenas han podido sufrir daños por estas tormentas.
La campaña de recolección de miel en la región está siendo peor de lo esperado