Incertidumbre y desánimo en el campo extremeño. La sequía y las diferentes olas de calor que están azotando a la región amenazan, y mucho, a cultivos como la aceituna y la vid. Condiciones climatológicas que reducen sus rendimientos y calibres. En el caso de la vendimia, la bajada en la producción ronda, esta campaña, el 30%-35%.
Las Organizaciones Agrarias nos cuentan que el fruto no termina de madurar "al no haber cambios en la temperatura entre el día y la noche y esa falta de agua". De momento "la campaña de la vendimia no se adelanta y arrancará en dos semanas aproximadamente", aseguran.
Los agricultores están desilusionados, Juan Antonio Álvarez, agricultor de Tierra de Barros, apunta que "la situación es asfixiante desde hace tiempo" y ahora con estas olas de calor sus previsiones se han "torcido". Este año, dice Álvarez, esperaban una buena cosecha de uva, pero ahora lo que reclaman son "ayudas para los cultivos de secano que les ayuden a paliar esta situación".
No correrá mejor suerte la aceituna. Tras una buena floración, ahora la previsión es que la cosecha caiga entre un 60% y un 70%. Según Catalina García, Secretaria del Vino de UPA-UCE, hay olivares que prácticamente no tienen fruto. García pide soluciones "urgentes" y que "cuanto antes, se conozcan los precios de los productos"
Otro cultivo que se encuentra en plena recolección, y al que están afectando negativamente estas altas temperaturas, es al tomate. Aquí las pérdidas llegarán al 50%, según las Opas.