Son muchos los extremeños que están en carretera, o que tienen que salir, y están muy pendientes del precio de los carburantes. Precios que siguen subiendo y parecen no tener fin. Ahora mismo está a su nivel más alto de lo que llevamos de 2023. Lo que podía parecer una tendencia del verano se ha mantenido y los consumidores lo siguen notando en el bolsillo.
La gasolina sin plomo 95 está de media a 1,75 euros el litro. Se ha encarecido 20 céntimos respecto a mediados de julio. La comparativa es aún más evidente en el caso del gasoil. Si su precio hoy es de 1,69 euros el litro, hace dos meses estaba a 1,40 euros el litro. Algo que los conductores se toman con resignación.
Y la previsión para los próximos meses no es muy optimista si continúa la ritmo actual de producción. Fernando Mena, presidente de la Asociación Regional de Empresarios de Estaciones de Servicio, asegura que "países productores han decidido recortar, y van a seguir recortando hasta final de año".
Algunas personas se acuerdan de la bonificación de los 20 céntimos, y otros sugieren que deberían o bajar los precios o subir los sueldos. Lo que está claro es que, tras diez semanas continuadas de subidas, la diferencia de lo que se pagaba antes y lo que se paga ahora es muy elevada. Una subida de precios que también afecta a muchos otros bienes de consumo.
Llenar el depósito va a seguir saliendo caro y tendremos que seguir mirando diariamente si baja el precio de la gasolina.