"¿Los maltratadores son malos padres? Sí... Y el que se enfade lo siento. Sí, son malos padres". Así de tajante se muestra la abogada María Antonia Muñoz al hablar de aquellos maltratadores que ejercen la violencia contra los menores para dañar a la madre. Una violencia conocida como violencia vicaria y que se ejemplifica en casos tan mediáticos y demoledores como los de José Bretón o las niñas de Tenerife.
A menudo, este tipo de violencia tiende a asociarse únicamente con el asesinato o el maltrato físico, pero va mucho más allá, como el daño emocional. A él se refiere Carmen Fraire, de la Unidad de Violencia de Género. "Todo eso va calando, los va humillando... En su autoestima también sufren bastante", añade.
"¿Los maltratadores son malos padres? Sí... Y el que se enfade lo siento. Sí, son malos padres"
La nueva ley, aprobada en junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, contempla la violencia vicaria como delito, pero no aparece así en el código penal. Sólo en algunas sentencias, muy recientes, se reconoce como instrumento de agresión a la mujer. Desde hace años, se ha utilizado el supuesto 'síndrome de alienación parental' para influir sobre la custodia de los menores. "Se admitió con mucha facilidad por qué: sociedad patriarcal. ¿Quién es la mala? Eva. ¿Quién es el bueno? Adán", apunta la abogada María Antonia Muñoz.
Actualmente existen, en Extremadura, 22 niños y niñas en peligro de sufrir una agresión por parte de su padre. El sistema VIOGEN se encarga de alertar y monitorizar caso por caso. "Automáticamente también el sistema nos genera una serie de diligencias que se tienen que adjuntar al atestado para remitirla a los juzgados", nos cuenta Carmen Fraire. Un mecanismo para reforzar la solicitud de suspensión de las visitas o la patria potestad, y evitar así males mayores.
Y es que, pese a los mecanismos de protección a estas víctimas, sigue habiendo casos como el de la sentencia dictada por una juez que obligaba a un abuelo a llevar a su nieto a la prisión al hombre que había asesinado a su hija, recuerda María Antonia Muñoz.
Desde 2003 que empezó a hablarse de violencia vicaria, 44 menores han sido asesinados por sus padres en nuestro país.