Si el año pasado fueron las restricciones por la pandemia, este año las lluvias y el temporal de viento ha hecho que las floristerías no hayan vendido lo deseado. En este sector, las ventas en estas fiestas, el Día de todos los Santos y el de Difuntos, suponen más del 30% de la facturación anual; pero este año no han llegado a esta cifra.
Maribel Sánchez, propietaria de Acacia Floristería, nos cuenta que "en los últimos días he recibido muchas llamadas aplazando los pedidos de flores naturales". Dice que "el viento y las lluvias han frenado las ventas".
En la otra cara de la moneda están las pastelerías que no dan abasto vendiendo huesos de santo, buñuelos de viento y panellets. En la pastelería Marquesa de Pinares de Mérida aseguran que llevan "días vendiendo muchísimo". Apuntan que "estas fechas son claves para ellos y este año el negocio está yendo muy bien".