Las asociaciones extremeña y nacional de estaciones de servicio han celebrado esta mañana sendas reuniones en las que han analizado la crisis del sector, que emplea a 50.000 personas en España. Y han decidido recurrir el decreto del Gobierno, por falta de claridad e información.
Temen por su seguridad jurídica, ante la sospecha de que el decreto del Gobierno podría hacerles incurrir en un fraude, lo que podría hacer inviable la venta de carburante de cara a estos días festivos. Para evitarlo, piden que el ejecutivo central aclare por escrito el tratamiento fiscal y contable de la reducción de 20 céntimos en el combustible que han tenido que adelantar.
En el aire, la posibilidad de que unas 4.000 gasolineras de todo el país cierren antes de Semana Santa. Y es que, aunque el 80% de las gasolineras que lo solicitaron ya han recibido la notificación de pago inminente, hay otras que ni siquiera han podido cumplimentar la solicitud por las dudas o complejidad de los trámites
Aseguran que la norma está redactada de una forma que induce a confusión, y piden confirmación por escrito de las consecuencias tributarias que la medida tendrá para la empresa y para el cliente. Sería bueno, añaden, contar con una guía práctica de aplicación que evite errores. Si esa aclaración no es satisfactoria, estudian emprender acciones legales contra el Ejecutivo.
La Asociación Regional de Estaciones de Servicio (ASEREX) estima que cada gasolinera está adelantado diariamente unos 1.000 euros de media, por lo que puede ver comprometidos entre 30.000 y 40.000 euros al hacer la liquidación.
Hoy, llenar un depósito de diésel de 50 litros cuesta de media unos 92 euros; uno de gasolina sin plomo 95, unos 90. Con el descuento vigente, se quedan en 82 y 80.
Las gasolineras extremeñas comienzan a recibir el anticipo por el descuento en el carburante
