La pandemia está consumiendo gran parte de los recursos de la sanidad. Cantidades ingentes de tiempo y medios para luchar contra el coronavirus y la aplicación de estrictas medidas de seguridad sanitarias para evitar la propagación del contagio, están provocando situaciones complicadas para los otros pacientes. Es el caso de Mari Carmen Jiménez. Su marido sufrió una lesión que, tras meses de espera, ha tenido que tratar en la sanidad privada. A falta de datos oficiales, para Carmen Flores, presidenta de la Asociación en Defensa del Paciente, la situación es grave y preocupante.
Un 27% menos de operaciones en octubre
La incidencia del coronavirus en los hospitales deja dos consecuencias en la actividad de los quirófanos.
Por un lado, Sanidad no programa con tanta antelación como antes de la pandemia las intervenciones quirúrgicas. Todo depende de la presión hospitalaria, lo que hace que cada operación se programe sólo con unos días de margen. Eso explica datos positivos como un descenso en las operaciones suspendidas, en concreto un 16% menos durante octubre. Menos programadas, menos suspendidas. Algo parecido ocurre con las listas de espera según la asociación el defensor del paciente.
Sin embargo, Sanidad sí admite que se han realizado un 27% menos de operaciones durante el pasado mes de octubre por los efectos de la pandemia sobre el sistema sanitario.
