Llamada de SOS desde las perreras de la región. Están desbordadas. Sigue pasando, verano tras verano, que perros y gatos abandonados terminan en las protectoras de animales, pero este año además se ha disparado el número de abandonos por la subida de precios de los piensos y la luz y "se nota un aumento de familias que los dejan porque no tienen recursos" explica Laura Vivaldi del Refugio de San Jorge.
La situación es insostenible. En la protectora de Cáceres tienen hasta caballos, "durante el verano hemos recogido muchísimos animales, hemos llegado a tener 80 perros, más de 90 gatos". Además, explica Laura, "los gastos son enormes, con el volumen de animales que tenemos gastamos alrededor de 2.500 euros en pienso y comida húmeda para gatos y perros".
Juan Carlos Espino, de la perrera municipal de Badajoz, nos cuenta que están casi al cien por cien "si nos ceñimos a los cheniles o habitáculos que tenemos, ya no habría sitio para todos". Y parece que, de momento, la situación no mejorará en la perrera de Cáceres ni en la de Badajoz. Hay muy pocas adopciones en verano y "la gente se quita lo que le está estorbando", explica Espino.
Todos esperan que un día, cuanto antes mejor, alguien les cuide y les quiera como se merecen.